El distanciamiento físico es esencial para combatir la COVID-19, pero eso implica que aquello en lo que los hombres suelen confiar para mantenerse en contacto, se ha perdido. Solo cinco minutos para ponerte al día con un colega que esté pasándolo mal, pueden marcar una gran diferencia en su salud mental.
Todos sabemos la importancia de consumir nuestras “cinco al día”. Cinco piezas de fruta y verdura diarias nos ayudan a mantenernos físicamente saludables y a reducir el riesgo de enfermedades graves. Pero, ¿qué pasa con nuestra salud mental?
Durante este tiempo de aislamiento, inmersos en la pandemia de la COVID-19, los niveles de estrés y ansiedad en todo el mundo son comprensiblemente altos, por lo que Movember quiere que tomes medidas regulares para lograr mantener una salud mental positiva.
Al igual que necesitas cinco días para mantenerte bien físicamente, queremos que dediques cinco minutos al día para comprobar tanto tu propia salud mental como la de tus colegas.
El distanciamiento físico es esencial para combatir la COVID-19, pero con ello hemos perdido aquellas cosas en las que los hombres suelen confiar para mantenerse en contacto y cuidarse unos a otros, como ir a un concierto, al gimnasio o ver deporte.
Pese a que esta crisis global afecta, sin lugar a dudas, a personas de todos los géneros, sabemos que los hombres pueden tener dificultades para mantenerse en contacto y hablar sobre cómo se sienten. Dada la situación actual, esto es, más que nunca, vital para ellos. Por ese motivo, Movember anima a todo el mundo a unirse al reto “Cinco al día”.
El reto es simple: Comprométete a pasar al menos cinco minutos diarios poniéndote al día con alguien que creas que puede estar pasándolo mal. Mándale un mensaje para ver cómo está lidiando con el confinamiento, llámale a través de FaceTime para ver qué ha estado haciendo para mantenerse ocupado, o ten una conversación por teléfono sobre lo que ha preparado para cenar.
Estate preparado para darle más tiempo en caso de que necesite profundizar un poco más, pero un chequeo general puede ser que sea lo único que haga falta. Una conversación normal te ayudará a estar pendiente con regularidad de los hombres de tu vida, y también a tener cierto control sobre su salud mental, asegurándote sobre todo el mantener el contacto durante los días de confinamiento.
El doctor Zac Seidler, psicólogo clínico y experto en salud mental en los hombres, asegura que compartir nuestros propios retos puede ser un buen punto de inicio.
Seidler dice: "Si vamos a cuidar a nuestros colegas, primero debemos estar dispuestos a compartir aquello que está sucediendo en nuestras vidas”.
"El hecho de que se hayan cancelado las actividades deportivas que más nos gustan o que el bar esté cerrado, no significa que a tus amigos ya no les importes o no quieran verte. Tenemos más formas de conectarnos de las que creemos, solo necesitamos abrir más la mente y tener algo de ingenio”.
“Nuestras vidas sufrirán algunos giros extraños durante los próximos meses. Ponerte al día de forma regular con tus amigos es una forma segura de mantenerte conectado. Adaptarnos a esta situación significa poner en práctica una rutina de calidad para seguir en el día a día, no criticarla”.
"Aunque a menudo es útil, fingir que esto es lo de siempre no es el mejor enfoque. Haz esa llamada, mantente en contacto regularmente y comprueba que los demás están bien. Juntos somos más fuertes para superar esto".
Movember quiere que los hombres hagan un llamamiento a cuidarse a sí mismos y a cuidar a aquellos que les rodean. En estos tiempos increíblemente difíciles, puede parecer incómodo, y está bien no saber qué decir y no tener todas las respuestas, pero ahora es momento de unirnos y avanzar hacia adelante juntos.
No asumas que tu colega no quiere que le molestes o que no le apetece hablar de eso. Simplemente haz la llamada, seguro que será de gran ayuda. La situación se complica, pero si haciendo un llamamiento para cuidarnos, tanto a nosotros mismos como a los demás, podremos superar esto.
¿Qué debería decir?
Iniciar una conversación no tiene por qué ser algo incómodo. Intenta superar ese obstáculo inicial con algunas de estas pistas para arrancar una conversación:
- Hola, colega. ¿Qué horario tienes hoy?
- ¿Cómo te encuentras trabajando desde casa? O, ¿cómo te sientes yendo a trabajar? (para trabajadores esenciales)
- Estoy trabajando desde el confinamiento para convertirme en un superchef. ¿Tienes alguna receta que hayas descubierto y que quieras compartir? O, Probemos a hacer la misma receta esta noche.
- Echo mucho de menos el poder ver deportes durante estos días. ¿Qué estás viendo como alternativa?
- Estoy esforzándome para sentirme motivado para hacer ejercicio. ¿Hay alguna aplicación que haya estado usando? ¿Quieres que compartamos ideas para una sesión en casa?
- (A)sk - Pregunta: Comienza por mencionar cualquier cosa diferente que hayas podido notar. Tal vez haya abandonado el chat grupal o ya no esté tan activo en las redes sociales.
"No te reconozco últimamente. ¿Estás bien?"
Confía en tu instinto. Recuerda, a menudo decimos "estoy bien" cuando realmente no lo estamos. Si crees que algo está mal, no tengas miedo de preguntar dos veces.
- (L)isten - Escucha: Intenta darle toda tu atención, sin interrupciones. No sientas que tienes que diagnosticar problemas, ofrecer soluciones o dar consejos. Solo hazle saber que estás ahí, libre de juicio. El ir haciendo preguntas siguiendo la conversación también es una buena opción; le ayudará a comprobar que está siendo escuchado.
- (E)ncourage action - Fomenta la acción: Ayúdale a centrarse en cosas simples que puedan mejorar su bienestar: ¿Está durmiendo lo suficiente, haciendo ejercicio regularmente y comiendo de manera adecuada? ¿Tal vez haya algo que le pueda ayudar?
- (C)heck-in – Mantente en contacto: Te sugiero que te pongas al día lo antes posible, por teléfono, por FaceTime o incluso únicamente a través de un mensaje. Esto le hará ver que te preocupas por él. Además, podrás tener una idea de si se encuentra mejor.
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