Aprovecho este reto, respaldado por esta gran fundación, para confrontar mis propios miedos e inseguridades, resguardados durante muchos años detrás de una barba que perfila mi cara, y a su vez esconde una parte de mi.
Un acto que para muchos puede ser tan trivial y mundano como es el de afeitarse, para otros como yo sirve de recordatorio de esa relación con uno mismo, de la cualidad del diálogo interno y el nivel de amor propio. La abundancia del pelo que cubre mi cara es prueba de lo poco que me gusta tener esa conversación conmigo mismo.
Pero hemos ahí el reto. Porque la compasión del testigo interno es muchas veces lo que define nuestro nivel de paz interna. La autocompasión es uno de los más hermosos caminos hacia la sanación, y si estamos hablando aquí de la salud del hombre, nada más relevante que darnos cuenta que, aunque sea cierto que así como nos tratamos a nosotros mismos - tratamos a los demás, en muchas ocasiones, es más fácil ser compasivo con el otro, que con uno mismo.
Por el amor propio y la autocompasión, que nos sirvan para conectar con una masculinidad proveedora y protectora, no solo de los demás, si no también de nuestro propio bien estar.
Para dejar un comentario debes estar registrado para Movember y abrir tu sesión. Regístrate o accede abajo, luego vuelve a este Mo Space para dejar tu comentario. Regístrate o Entra. Acceder